Escrito por: María Paula Martínez. Enero 16 de 2025
La Formación de los Consejos de Administración: Clave para una Gestión Eficiente en Propiedad Horizontal
La Ley 675 de 2001 establece el marco normativo para la propiedad horizontal en Colombia, definiendo las responsabilidades de los actores principales en la administración de copropiedades. Uno de los órganos fundamentales en este esquema es el consejo de administración, encargado de tomar decisiones que impactan directamente en la calidad de vida de los residentes. Sin embargo, para que este órgano cumpla su función de manera eficiente, es crucial que sus integrantes reciban formación adecuada.
La capacitación de los miembros del consejo de administración no solo asegura el cumplimiento de la normatividad, sino que también fortalece sus habilidades para enfrentar los retos diarios de la gestión en copropiedades. Entre las competencias clave que deben desarrollar están la comprensión de la información financiera, la mediación en conflictos y el conocimiento de las obligaciones legales establecidas por la Ley 675. Estas habilidades son esenciales para garantizar una administración transparente y eficiente.
Uno de los aspectos más importantes que debe abordarse en la formación es la delimitación clara de las funciones del consejo. Muchos miembros ingresan a este órgano sin un conocimiento profundo de sus responsabilidades, lo que puede derivar en decisiones inadecuadas o en conflictos con otros actores, como el administrador. La Ley 675 establece que el consejo actúa como representante de la asamblea de copropietarios, lo que implica una alta responsabilidad en la toma de decisiones, sin que esto genere conflicto de las responsabilidad propias de quien ejerce la representación legal de la copropiedad (el administrador).
Además, los consejos de administración enfrentan el desafío de gestionar conflictos que pueden surgir en las copropiedades. La convivencia en comunidad genera tensiones, y la falta de herramientas para mediar en estas situaciones puede agravar los problemas. Por ello, los talleres de resolución de conflictos son una herramienta valiosa para formar a los consejeros en técnicas que promuevan acuerdos y eviten la judicialización de disputas.
Otro pilar de la formación es la planificación estratégica. Los consejos deben contar con conocimientos en la elaboración de presupuestos, la priorización de inversiones en mantenimiento y la supervisión de los contratos de proveedores. Estas capacidades permiten un correcto acompañamiento a la administración en el manejo óptimo de los recursos, lo que repercute positivamente en la sostenibilidad financiera de la copropiedad.
Por último, la formación de los consejos de administración también debe incluir el uso de tecnologías modernas. Las herramientas digitales, como plataformas de gestión de copropiedades, facilitan la transparencia en las operaciones y agilizan la comunicación con los residentes. Integrar estas soluciones en el día a día del consejo fortalece la confianza de los copropietarios y mejora la calidad del servicio.
En resumen, invertir en la formación de los consejos de administración no es solo un cumplimiento de la Ley 675, sino una estrategia para garantizar la eficiencia y el bienestar en las copropiedades. Una administración capacitada genera comunidades más armónicas y fortalece la relación entre los copropietarios y sus líderes.
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